Textos y textículos


Un extracto de SITH VICIOUS (ed: Libros del aire, 2014), en primicia:






Puto.

Hace mucho calor
en todos estos años
la humedad se me está derritiendo
sobre los ojos
en mi cerebro están sucediendo cosas que presagio
ayer inauguré un plagio del club de la lucha con un mexicano
conocí a mi primer judío
le comenté que a nadie se le olvida la su tan cacareada judeidad de Woody Allen
o algo así
besé algunos labios sumamente locos y ávidos
finlandesas errantes buscando sesiones tumultuosas
besaban todos los labios
como lestrigones que se estrellan en la carne intacta.






























He aquí el poema galardonado. Obtener un premio literario no es más que ser bueno en halagar el puñetero gusto del mundanal criterio. Esto me digo cuando no gano, cosa que ocurre las más de las veces. Cuando gano algún premio agradezco el buen juicio del jurado. Esto ocurre, maldita sea, rara vez.
Los trabajos en este certamen debían versar sobre la restauración y conservación fluvial. Aunque no acostumbro a escribir a la carta, salvo la lista de la compra, me lo tomé como un reto y participé con lo siguiente:


                                                                 MENCIÓN DE HONOR, Premio Ciref de Poesía. 2014.




                                      EL TERRIBLE AVISO.


Se acabó darle al agua lo que es suyo
y ahora la ondulación inabarcable
del abrazo de los ríos cesa
y todo lo bueno y malo tocará fondo
volverá de donde nunca vino
y sólo borbotones de ausencia lograrán en tan poco tiempo
borrar la nada del cieno
y el día que fotografié el cielo
en la mirada generosa del río
seguirá flotando como un corcho
tan esquivo y solitario
sobre una marea lejana.
Sucia y rasposa
la vida humana ajena a la vida
roza con su lengua el río a contrapelo
seca y voraz
su sabor es diamantino como el invierno, su tacto suave
como la nobleza de la hojarasca invadiendo el destino del verde
la lengua lame el cuerpo de la tierra
y brota la herida
hecha ofrenda
el desierto para las venideras lágrimas.
Tierra que habremos de ver
sitiando la huella descalza
de escozor y lamento
ávida de gravedad, tierra
mesa puesta del paisaje avejentado
luz de luna en sus entrañas, flotando escuálida
casi ahogándose el agua
duna de luminaria, dibuja su
sudor la fatiga de las montañas, tierra
desperdigando su escasa memoria, su precaución lenta, tierra
que es bandeja, plata que riela
y, en un suspiro, tierra que gime yerta.




Iker Pedrosa Ucero.





                                                 

2 comentarios:

  1. Hola Iker!
    Un gusto saludarte.
    Gracias por la invitación a visitar tu blog.

    He leído tu poema, el de la mención honorífica y está muy bueno.

    Dices lo que se debe decir y en la forma que hay que decirlo.

    Me gusta mucho el verso: "la vida humana ajena a la vida". Una verdad sobre la que deberíamos meditar.

    Felicitaciones hermano. Un abrazo fraterno desde Guatemala.

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Gracias.